En la práctica del Método Pilates, cada uno de los ejercicios se puede llevar a cabo con niveles de dificultad diferentes. Cuando comenzamos a realizar Pilates, los ejercicios que se han de realizar deben ir dirigidos a principiantes, es decir, con un nivel básico, que poco a poco nos irán dando la fortaleza, agilidad y flexibilidad suficientes para pasar a la realización de ejercicios un poco más complejos.
Éstos son los de nivel intermedio, que requieren de un mayor acondicionamiento físico y mental, para más tarde, realizar los de nivel avanzado.
Lo que la persona ha de comprender que los niveles de dificultad están para ir aprendiendo el Método Pilates de forma natural, evitando lesiones. No podemos ejecutar un ejercicio de nivel intermedio si aún no hemos sido capaces de llevar a cabo un nivel básico, puesto que eso podría suponer el hacernos daño, ya que aún no dominamos la respiración y lo movimientos de forma adecuada.
Es este sentido, es fundamental el dominio de ese eje, ese núcleo del que hablábamos en el anterior artículo, sin el cual sería imposible la práctica correcta del Método Pilates.
Por tanto, en el Método Pilates existen tres niveles de dificultad, a saber:
- NIVEL BÁSICO
- NIVEL INTERMEDIO
- NIVEL AVANZADO
Por otro lado, debemos saber que de cada ejercicio existen los tres niveles, tanto en Pilates Matt como en Pilates Studio.
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